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Teresita Ferari: SOY SOLA

Portada

Contenido

Hay maneras elegantes de ponerlos en el tapete cuando de eso se trata: son singles o impares. Suena menos agresivo que solterones.

[Los solos] Hacemos del cuerpo un altar, y de la lectura, los recuerdos y los viajes, verdaderas celebraciones.

Estar solo en una gran ciudad es una mezcla muy dulce del cielo y el infierno, que nos permite el aprendizaje de una manera de la felicidad que nadie nos enseño.

La mas sublime y poderosa es la del despertar. Soy diurna hasta un raro extremo. Me encanta salir de la cama con el cielo en negritud para verlo despejarse y empezar con el dia la celebracion de la vida. Me visto comoda para ese tiempo en el que no suena el telefono y nada se interpone entre mi desayuno y yo. Escucho la radio, la bajo, la subo o la apago segun lo que aparezca y como se sienta mi oreja. Levanto el diario de la puerta mientras el agua para el mate se calienta a fuego lento, como debe ser. Preparar el mate es "la" ceremonia. Merece cuidados: agitar la yerba para sacarle el polvo, ahuecarla para echar el primer chorro de agua tibia y alimentar expectativas por ese trago fuerte inicial, espumoso y lleno de vida que entra en el cuerpo dando los buenos dias. Mi bandeja blanca siempre tiene galletas secas y frutas y, segun la temporada, unos tazones bien llenos de mazamorra, el plato mas hipercalorico que me permito las mañanas que voy a entrenarme.

Poco a poco desando el litro de agua caliente y la cebadura entera leyendo el diario y pensando. Generalmente, tomo notas para mi trabajo. Y asi llega la hora de moverme, de prepararme para encarar la calle, el trabajo y lo que queda de la jornada. Casi siempre intento que el amanecer sea la parte perfecta del dia, todo lo demas vendra como una bendicion.

Las mañanas en que marcho al parque a entrenarme, el placer es total. Fernando, mi profesor de gimnasia, tambien integra la sociedad de los solos. Nos entendemos. Y no hago esta observacion caprichosamente. Creo que, asi como los inmigrantes que suman miles se reunen por colectividades en barrios diferentes, los gays tienen su circuito y los intelectuales dan conferencias con titulos de tal o cual caracteristica, los solos tambien hemos comenzado a hacer con nosotros mismos una discriminacion positiva. Juntandonos estamos comodos... y mas solos.

Otros dias, la ceremonia tiene un plus. Lleno la bañera, descargo sales perfumadas, espuma o medio kilo de sal gruesa si estoy muy cansada, pongo musica y, durante media hora, trato de no pensar en nada mas que en un sendero verde y fresco que me llevaba hasta el arroyo cuando era chica. Como un mantra repito la caminata en mi mente, voy juntando hojas, piedras y flores, y alas nueve de la noche soy otra. Este rito tiene una clave: nada malo o feo debe entrar en mi cabeza. Con los años, lo logre.

La noche es muy fuerte y muy temida. Puede empezar como un atardecer negro --los atardeceres son delicados para mantener el equilibrio emocional, aun para los que estan acompañados-- y terminar como una fiesta maravillosa solo porque sono el telefono en el momento adecuado y queria escuchar lo que se dejaba caer del otro lado, o porque el programa de "tele" esperado fue magnifico, o porque hay un libro atrapante en la mesa de noche. Si no pasa ninguna de esas cosas, es mas dificil entrar en la cama y que la danza de fantasmas no abrume. Mis amigas me dicen "manijita de oro", aunque la vida me demostro que, por mas problemas que me haga por un tema, siempre se resolvera, para bien o para mal. Claro, vendra otro, pero dormirse en paz da mejores resultados. Esa es una ceremonia que todavia tengo pendiente. Dormirme sin extravios de la mente por jardines que no siempre estan llenos de rosas.

Ir al cine sola, salir a comer, simplemente sentarme en un bar a leer porque sirven un buen capuchino son cosas de las que no me privo. Tampoco entiendo bien por que mucha gente se asombra cuando me encuentra en un sitio en este menester o soy yo la que lo cuenta. Jamas relacione estos actos con lo desagradable de la soledad; lo hago en los viajes, lo hacia de muy chica cuando no vivia en Buenos Aires y venia por tramites o simplemente a ver una pelicula.

Quedarme mirando una planta en el balcon me pierde. Tengo pocas pero impecables. Encuentro sublime ver como han crecido de una semana a la otra, como las hojas van cambiando de tonalidad a medida que aumentan de tamaño; algunas se llenan de motas de colores o pelusas, los capullos se vuelven hojas nuevas o pimpollos que luchan por aparecer. A veces las comparo con cosas que anidan en mi cabeza, y eso me ayuda a dar alimento a mis ilusiones como el agua y la tierra se lo brindan a esa planta que esta ahi, silenciosa, para acompañarme y proveerme de vida y oxigeno.

Las fotos son objetos (que crueldad llamar objetos a las fotos!) que podrian figurar en cada capitulo de la vida de un solo.

Aunque parezcamos seres absolutamente seguros de nuestra eleccion (los casados suelen mostrar mas facilmente sus fisuras emotivas), los solos tenemos una sensacion ambivalente en el fondo del corazon.

En el imaginario, los solos disponen de mas dinero para gastar, lo cual es cierto a medias, porque los que viven en pareja tienen dos sueldos que llegan a esa casa. El tiempo es otro valor deseado, y los solos lo tenemos y tambien lo usamos en actividades que los demas no pueden desarrolar: estudiar, pasear, hacer salidas extras, dormir mas (fundamental), aceptar mas invitaciones, darse un buen look, entretenerse en la pelqueria o entrar en la manicura solamente porque sobran dos horas antes de un encuentro. Es, en suma, un adicional de placer que los demas obtienen a traves de los compromisos adquiridos; pero todos deseamos lo que no tenemos.

Ese espejo en el que evitan mirarse los acompañados, se vuelve un problema para relacionarse sinceramente con los solos.. Los solos, ademas, tenemos ojo clinico para descubrir a quienes portan alianzas hipocriticas, viven en el desamor mas desgraciado y en situaciones de verdadera humillacion por no animarse a aceptarse como solos. Nos tienen mucho miedo. Las mujeres siempre creen que las solas vienen a buscar a su marido para sacarlo de la casa, robarselo y dejarlas desoladas, que ansian a ese principe azul que hace rato destiñe.

Otra constante: la presentacion del candidato oportuno. Todo el mundo tiene a ese alguien que enamorara y dara seguridad y compañia. Es una manera muy buena de lograr que dos se encuentren, pero tambien de quitar el fantasma de la sola, porque no les gusta verla --en el fondo, ella representa un verdadero peligro, puede quedarse con su marido, con el de la amiga-- o, simplemente, para alivar el malestar que provoca saber que los hombres siempre sienten a una mujer sola como posible; la admiran, sospechan que nunca necesita las cosas que sus mujeres piden y que a ellos les molestan.

Llegue a preguntar cuales eran las razones por las que me tocaba aportar a mi, de manera sistematica, y recibi una respuesta completamente descalificante para quien la esgrimio: "Estas sin hijos." Como si ser sola me obligara a pagar por las responsabilidades tomadas por los otros o fuera un estado que nos obliga a dar mas.

Nos encontramos. No hubo demasiados prolegomenos ni comentarios acerca de estos veinte años de ausencia; que habia pasado con su vida, si tenia hijos y estaba feliz, de que trabajaba, era lo unico que me importaba. Me dijo que queria que nos vieramos mas seguido, que podiamos arma una relacion; yo habia sido su cuenta pendiente con la vida y, ahora que estaba solo, se daba el momento ideal. Su mujer ya era "ex" hacia rato e incluso se habia mudado de pueblo. Me quede estupefacta, y todavia faltaba lo peor. Su discurso envalentonado, lleno de lugares comunes, recuerdos agrandados, erroneos y sin mayor vuelo, fue rematado con la frase letal: "Estas ganando bien, no?" Me dejo sin palabras, no las encontre nunca, y eso que palabras es lo unico que me sobra. Solte un timido: "Por?". Y el, sin ponerse colorado, me respondio: "Porque seria ideal. Tendriamos compañia, amor, sexo y un buen pasar". Para mi mal, estabamos almorzando y la comida ni siquiera habia llegado. Como pude, cambie el tema de manera radical. No le conte nada de mi vida, hice algun apunte sobre mi trabajo y algunos viajes, y espere a que terminara su plato. Cuando llego la cuenta, intente pagar mi parte, y creo que lo hice para dejar en claro que cada uno es cada uno y cada cual es cada cual. Nunca mas lo vi, aunque de vez cuando aparece en el telefono para saludar por mi cumpleaños o para Navidad. Esta anecdota puso a ese señor en el cuadro de honor de los desagradables. Falto de diplomacia y con enormes ganas de caer de bomba en la pileta sin agua.

En el arreglo de un hogar single, todo da la sensacion de que en cualquier momento entrara otro a compartir la casa. Seguramente, no hay solo que no aspire a tener, algun dia, y aunque sea momentaneamente, la prueba de que es elegido para la convivencia.

No siempre es lo ideal, pero en realidad nadie sabe que conviene a la hora de pasar mejor los dias. No es el confort una marca de felicidad; se trata, simplemente, de confort.

--Yo tambien tengo una enorme cantidad de amigos y soy tremendamente sociable. La soledad no me pasa porque hice algo malo, y no reniego de ella. Estoy comoda y puedo elegir cuando estar acompañada. Es mas, este año cumplo treinta años de amistad con mi mejor amiga y lo vamos a festejar...

Tal vez los acompañados vivan una existencia completamente oscura con alguien a quien no aman tanto como dicen, pero tienen una voz humana que los rodea, alguien con quien pelear aquellos que conocen mejor la guerra que la paz, alguien que les acerca un te cuando estan resfriados y les paga las cuentas.

Hace muchos años, en la redaccion de un programa de television se armo un verdadero tole tole porque una de las asistentes no comunicaba los llamados telefonicos recibidos. Algo andaba mal, pues se trataba de mensajes importantes para el trabajo y, en algunos casos, personales. Lo que volvia mas grave la falta era que existia un cuaderno especialmente destinado al registro de llamados con un apartado para cada integrante del staff. Fui yo la que descubrio el descuido y hablo con mis compañeros, y a la postre con nuestros jefes. Tambien ellos sospechaban, dado que ciertos llamados anunciados nunca llegaban. Mi alerta puso en evidencia a alguien que hacia mal su trabajo y que recibio una dura reconvencion. No obstante, la unica reaccion de esta chica frente a su error descubierto, y ala posterior y delicada conversacion con los jefes, fue gritarme a mi, frente a todos y de una manera brutal: "¡Con razon estas sola en la vida!"

No supe que contestarle. Me senti herida, confundida. Acababa de seprararme de una pareja bastante duradera, sobrellevaba muy mal esa separacion y encima era atacada por la soledad que, en ese momento, no anhelaba, no habia buscado y detestaba.. Supe inmediatamente que estar sola se vuelve un castigo, es un punto de fragilidad muy fuerte, el primero al que se aferran quienes quieren defenderse o atacar, el espejo en el que no desean mirarse.

Paso bastante tiempo desde el primer grito insultante en una oficina cuando me llego de nuevo y, no es casualidad, en los mismos terminos: "¡Con razon estas sola en la vida!". Esta vez vino de una ex cuñada..

Para ella era increible que yo no me propusiera cambiar a este hombre, y no, no..

El nacimiento de Internet y la soledad institucionalizada se dieron simultaneamente, como si la naturaleza, u otra fuerza superior, trabajara en la ley de las compensaciones. En efecto, no hay mejor alianza que una computadora y un solo. Ella lo da todo: comunicacion, informacion, distraccion, instantaneidad y la falsa tranquilidad de que alli aparecera alguien, aunque no saldra de ese cuadro luminoso.

Cuando llego la era de la computadora, para los solos y solas se abrio otra venntana en la casa. Su extraño temblor azulino ofrece la sensacion de que alguien mas esta con nosotros. En realidad, fantaseamos con que hay una multitud, y eso da una idea ficticia de compañia permanente, disponible a la hora y en el lugar del mundo que sea.

El fenomeno tambien ayudo a encontrar a pares. Esto ocurre porque con distancia en el medio, y con un aparato de mayor o menor potencia como unico testigo, da igual contar toda la verdad, aprovechar para practicar la honestidad brutal; total, las posibilidades de llegar a estar frente a frente se reducen al minimo. Sin embargo, el misterio a veces puede mas y el milagro ocure. Pero son los menos. En general, la computadora sirve de trinchera perfecta para que un solo o una sola pueda seguir estandolo.

Que busca un solo en la computadora? Primero, sentir que en la casa vive otro ser; despues, hallar compañias que le den la sensacion de que alguien piensa en el, en otro lugar, pero con compromiso cero. A este tipo de contactos, los especialistas lo llaman "relaciones liquidas": toman la forma que cada uno quiere darle pero muy raramente sera de dos.

Asimismo, los solos se muestran mas osados a la hora de usar algunos servicios de Internet. Suelen comprar, programar sus vacaciones, reservar pasajes y hasta participar de concursos, acciones en las que un padre de familia no se arriesgaria por temor a la estafa o a que fallara algo de lo prometido. Tambien le sacan partido al Google hasta mas no poder; quieren saberlo todo porque el valor agregado de un solo es disponer de tiempo para acumular informacion. Esa que los adorna y les desmuestra en algun aspecto que no estan solos en vano, que les sacan jugo al tiempo y a la tecnologia.

..Llevan ocho años felizmente casados, tienen un hijo y son unos apasionados defensores de las relaciones liquidas que ellos transformaron en solidas.

A mi me volvio una vieja costumbre, la de hacer amigos. Despues de la experiencia chat, ahora los encuentro por conocidos comunes. Por ejemplo, mi ultima adquisicion es un escritor de Barcelona, Francesc Miralles. Lei un libro suyo encantador, Amor con minuscula. Una novela dulce que pretendia ser de autoayuda y resulto un texto bien valioso. Al final, en los agradecimientos, encontre el nobmre de una vieja amiga que vive en Barcelona y no pude reprimir la idea de contactar a Francesc. Recuerdo perfectamente que termine el libro y choque con el nombre de Marisa a las tres de la mañana. Me levante, le escribi un mail a mi amiga editora, y a los dos dias estaba en contacto con Francesc. Hace muchos meses que, dos veces por semana, nos escribimos, y nada me conmueve y me satisface mas que esas dosis pequeñisimas de informacion recibidas y entregadas, y que van formando la cadena indestructible de una amistad, aunque no nos hayamos visto la cara. Tarde poco en enterarme de que tenia dos gatos, a los que adora (nos escribimos mucho sobre gatos), que ama la cultura oriental y por eso pasa sus vacaciones en Japon, que es musico, que su madre es viejita y eso lo preocupa. Por mi parte, y sin querer, le fui contando que las primaveras de Buenos Aires son memorables, que hay unos jacarandas que cuando florecen son la gloria total, que me gusta cocinar, que mi padre estuvo enfermo y que todas mis amigas se psicoanalizan.

Un detalle mas que elocuente: nunca nos preguntamos el uno al otro si estabamos en pareja. Pero nuestros temas dejan claro que somos solos; y tal vez esa sea la razon mas firme por la que seguimos en contacto y quizas un año de estos nos pongamos frente a frente cuando uno de los dos aborde un avion hacia el otro.

Recorde los miles de veces que ella misma--la inoportuna de turno--me habia pedido que me casara: "Aunque sea con uno de esos hombres que se consiguen por internet", como dice con mucha gracia y mucha urgencia por verme abandonar la solteria. A mi me pone de los nervios su intromision afetuosa --pero intromision al fin-- que me obliga a explicar que no encuentro porque no busco.

Muchas veces me pregunte como hacian las famosas que se divorcian entre lagrimas y escenas de terror, con un dolor increible ofrecido al publico en television y revistas, para encontrar tres meses despues al nuevo amor de sus vidas, que las hace felices y las completa. Por un lado no quieren mostrarse solas porque socialmente no esta bien visto. "La soledad es mala consejera", piensan, aunque el marido o novio de turno las aconseje bastante peor que la soledad. Por otro, intentan ahuyentar asi desagradables buscadores de fantasias, fama o dinero (entre los que suelen elegir). Ademas, debe ser muy complejo llegar a la casa y que nadie les siga el tren de las adulaciones y el complacerlas en todo. La fama tambien requiere un espejo de confianza en que mirarse para saber si el camino tomado es el correcto. Seguramente el nivel de exposicion deja a cualquiera muy fragil, con una complicacion extra si encima se muestra como no ganador en el amor. Nadie quiere decir: "Estoy sola/o y soy muy feliz", porque a ningun fan le gusta escuchar que su artista amada/o es feliz durmiendo sola/o. Pero juego doble contra sencillo y gano a que la mayoria de las veces se tragan las lagrimas y que la soledad tambien los acompaña.

"Cuando me case, llego a mi la soledad. Nunca en mi vida me senti mas sola que desde mi casamiento. Antes llevaba una vida completamente diseñada por mi. Hacia lo que queria, a la hora que queria, no daba cuentas a nadie. Mi casa era el lugar que mas amaba, no veia la hora de llegar y tirar los zapatos por el aire y que cayeran a cualquier parte. Se habia vuelto el refugio de todas mis amigas, siempre habia alguna asilada por dolores de amor o poque queria estar acompañada. La musica sonaba alegremente, no faltaba comida rica y casera y todo parecia posible. Si me desperaba de la siesta con ganas, me iba al cine y despues a la librerias de Corrientes. Me case para tener hijos, no los tuve, y la soledad es mi compañera mas segura. Añoro aquella soledad tan creativa y llena de libertad.", me dijo una amiga al borde del llanto porque descubrio que ya no tiene ganas de empezar de nuevo.

..los casados ya saben en septiembre como pasaran las fiestas de fin de año y las vacaciones. No esta ni bien ni mal. Eso ocurrira segun los acuerdos pactados mucho tiempo antes. En cambio, los solos pueden elegir entre la nada y el todo.

"Que te gustaria hacer si tuvieras un marido en casa al volver del trabajo?" La pregunta me parecio tan directa como pertinente; no necesite pensarlo y me apure a recitar: "Contarle todo lo que me paso en el dia. Que me cuente el. Preguntarle que debo hacer frente a diferentes situaciones que muchas veces me agobian. Que meaconseje. Panear junto el fin de semana y comer en paz".

Rosario se acomodo en la silla, pidio mas cafe y me contesto sin mucha amabilidad: "Estas viviendo una ilusion. Por lo general, a los hombres les fastidia que empieces a contarles lo que te pasa. Tus preocupaciones casi siempre les parecen una pavada, y encima pueden llegar a decirte que te ocurren cosas que demuestran tu ineficacia resolviendo problemas. En cuanto al fin de semana, termina en un tira y afloja de jueves y viernes, y el sabado y el domingo haras lo que el quiera para no verle cara de traste".

Las estadisticas muestran que las parejas separadas lo hacen despues de diez años de casados, cuando descubren que no pueden reciclar nada, el sexo es malo y poco, y la rutina se adueño de la casa. Tambien queda explicado que ellos hacen un nuevo intento y ellas, raramente. Esto no demuestra que tanto ellas como ellos no amen la soledad, solo que los hombres son mas propensos a tener una compañia que los apañe y las chicas prefieren disfrutar de las libertades relegadas por ele casamiento. Entretanto, quienes siguen casadas por razones tan terrenales como los bienes gananciales, la imagen social o los hijos tienen una enrome parcela de sus corazones bien sola. Y las que lograron una felicidad aceptable, o grande, o mediana, tambien encuentran la soledad en los rincones de esa casa que armaron para que ella no entrara, pero que se instalo y ahi esta.

Tampoco le festeje el cumpleaños, aunque lo hacen miles de personas. De hecho, yo misma me apareci con un pote de mousse de salmon a un "cumple" de gato o con una pelota para el perro de algun amigo y me quede de brindis festejando hasta la madrugada.

Mi amiga Marcela visita unicamente a quien la reciba con su perrita boxer, que tiene una capacidad destructiva importante. Cuando falto al cumpleaños de una sobrina porque los chicos ponen muy nervioso al animal, la interpele: "No puede ser que tengas una perra para que te arrincone en tu casa. Esta bien que te sirva de compañia, pero jamas tendrias que aislarte por ella". Se enojo, me dijo que yo tampoco la comprendia. Que su perra Malva constituia su familia. Asi comenzo una larga y delicada conversacion en la que puso en claro que su unica razon de vivir era la perra. Y termino confesandome que los ultimos cinco fines de año habia mentido, no se habia reunido en una quinta con amigos, se habia queddo con Malva, en su departamento de dos ambientes, las dos solas y con las personas bajas, con los 33 grados del 31 de diciembre, para que la perra no se asustase con el estallido de cohetes. Ademas admitio: "Fui inmensamente feliz con mi eleccion. Comimos juntas, le hice unos mimos y nos dormimos abrazadas para que no se pusiera nerviosa con las bocinas. Ella me da mas alegria que cualquiera de los que pueden invitarme a su casa a fin de año. Mi familia no la soporta y no se privaria de poner la musica fuerte y tirar cohetes por ella, y yo no puedo soportar que mi perra sufra. Si la tengo, quiero que este muy comoda."

La demostracion de la fertilidad femenina es la constraseña de que esa mujer sirve para algo. Puede plantar bosques enteros, escribir la mitad de la biblioteca, convertirse en una profesional maravillosa, ganar mucho dinero, lograr el reconocimiento de la sociedad y de sus pares, pero... los hijos no llegaron.

Este mismo tema [los hijos] no alcanza tanto peso en los hombres solos. Aunque Borges haya tenido compañias que no siempre fueron relaciones amorosas, era la viva imagen del hombre solo, especialmente despues de la muerte de su madre, Leonor Acebedo. El escritor no tuvo hijos, y respecto de su sentimiento hacia los chicos, se cuenta--siempre en tono jocoso y dandole visos de genialidad--una anecdota que habla por si sola de lo que el pensaba y de como los demas tratan a un hombre sin hijos. El escritor iba rumbo a Europa en avion, en primera clase. Alli tambien viajaban dos familias con hijos chicos y bastante ruidosos. En un momento, la azafata encargada de atender a Borges se acerco y le pregunto si necesitaba algo, a lo que este respondio sin problemas: "Si, que venga Herodes", en clara alusion al personaje capaz de matar a todos los niños de una comunidad pensando que caeria Jesus.

No obstante, el tema muestra otra cara: los solos sienten la tranquilidad de saber que no hay nadie que dependa de ellos tan fuertemente y para siempre. Los padres nunca jamas dejaran de serlo y, aun muy ancianos, estaran pendientes de sus hijos, su salud, sus exitos y fracasos, y su bienestar. Se trata de una emocion contradictoria: alguien que puede velar por los padres, y ese alguien dependera de ellos mientras vivan, al menos en su imaginario. Esa fuerza brutal se me hace cargada de una responsabilidad que no supe asumir y que tampoco quiero tener.

El olor a leche al despertar, las sonrisas que valen tanto como la felicidad misma y verlo crecer que es una gloria. Supongo. Los hijos cambian fundamentalmente a la mujer, la completan, le hacen patentes su fertilidad y la sensacion de que da al mundo una continuidad de su presencia en el. No parece ser lo mismo para el hombre, pero tampoco me corresponde evaluar lo que no conozco. La maternidad pone en juego algo muy importante en las mujeres: "Si tengo un hijo, dificilmente necesite con urgencia otro logro especial; tengo un hijo, soy feliz por haberlo traido hasta aqui.

Y si me llamaran "mama"? A veces creo que tendria una bendicion a mi lado. Otras,que seria insoportable; no puedo ponerme en un lugar en el que no elegi pararme. Es dificil pensar la progresion de algo que no entro en las cuentas de la vida.

No faltan los que se encuentran en la necesidad de sacar de mentira verdad. Aunque me ven pasar sola a toda hora por su negocio, cuando vienen a casa intentan saber mas: "Y su marido no se da maña para arreglar esto?". Simplemente contesto: "No"". En el fondo, el sabe que le estoy mintiendo, y su estrategia para averiguar si sigo sola no le dio resultado.

La soledad se lleva mal con el sexo? Definitivamente, no. El sexo forma parte importante de la vida de un solo, y hay varias formas de ponerlo en practica. Estan las personas que unicamente quieren acostarse con alguien sin importarles si volveran a verle la cara. Algunos necesitan que el otro les guste mucho fisicamente. Hay quienes se sienten atraidos solo despues de elaborar una historia, aunque sea inima, que tenga complicidad y humor. Y otras/os, como yo, que necesitan muchas cosas. Paso por etapas de enorme apagon sentimental, en las que quedo paralizada, como si la seduccion se esfumara; quedo vacia de deseos, y entonces el deseo se vuelve lo mas deseado.

Mi vida sexual cambio con los años como cambia todo, y desde que me reconozco como sola, hay una pleyade de exigencias que no siempre me facilitan las cosas. Un hombre suele mostrarse muy asustado frente a un ejemplar de mujer que supuestamente esta buscando el amor que la acompañe por el resto de sus dias. Yo no lo busco y no se si doy una señal clara. Pero, en tren de hablar de seduccion, es muy largo el proceso que terminara con una noche entera de a dos. Necesito que las miradas sean profundas, sedadas, complices y sinceras. Reirme y que se rian conmigo. Que tengamos un buen plan de conversaciones y una manera espontanea de acercarnos fisicamente. Si, claro, es muchisimo, y mas en esta epoca en la que casi nadie dispone de tiempo suficiente para nada. Por lo tanto mi vida sexual de sola asumida es muy elegida y muy escasa. Tambien, muy rica cuando se da, muy satisfactoria y edificante.

Me confeso que un verano, en el campo, una de ellas invito a una amiga sola, y los maridos de todas se quedaron encantados con esta chica que no era la sola triste que esperaban encontrar, jugaba al truco como ninguna, contaba unos cuentos divertidisimos, les presto libros a todos y ademas les dio consejos sobre como encontrar el mejor mecanico para el auto. Durante la semana que pasaron juntos, vistio un traje de baño nuevo cada dia, no tenia que correr tras ningun niño y, por lo tanto, estaba descansada y energizada siempre, dispuesta a preparar tragos y poner musica. Y aunque no se llevo colgado de su brazo a ninguno de los maridos, ellos entablaron una amistad complice con esta chica. Parece que lo que mas les disgusto a todas fue que los hombres coincidieron en que la susodicha no era quejosa como ellas y que la soledad le sentaba bien. Y asi quedo sellado el destino de las solas en el grupo.

En un breve paneo entre las solas que nunca deschavan su privacidad, encontre que ninguna tiene vida sexual desde hace varios años. La pregunta vino cantada: "Y no te dan ganas?", y las respuestas pasaron por el "no" simple y duro, hasta que escuche una que me dejo muy convencida: "El sexo es como andar en bicicleta; si se abandona muchos años, cuando se monta nuevamente viene el panico de caerte, vas derrapando y haciendo eses sin saber donde poner tu atencion, si en el pedaleo o en el camino. Existe la posibilidad de practicar y hacerte amiga de nuevo de la bicicleta u olvidarla. Me pasa lo mismo con el sexo, despues de un tiempo perdi las reglas de la seduccion, ya no se usa lo que yo ponia en juego para llamar la atencion de un hombre, no entiendo las señales que ellos me mandan y tengo miedo. Miedo de los rollos, de tener ropa interior muy antigua, de decir cosas inconvenientes. Panico del despues, de como nos despedimos, y ni hablar si me gusta mucho y yo a el no. Me parece que la autogestion me deja satisfecha y, si no hay una explosion de amor, no volvere a tener sexo. Solo cuando veo escenas amorosas en la tele, en el cine o en la calle me da un temblor, mi cuerpo me pide el placer que da la mano de un hombre recorriendolo, pero rapidamente aparecen los miedos, y ene ese juego lelvo diez años, sin saber como quebrar la inercia". Muy cierto el dicho: "Si se deja a la lujuria un mes, ella te abandona tres."

Las solas--y sospecho que los solos tambien--tenemos en la masturbacion una buena aliada para saber hasta que punto podemos tensar el cuerpo deseoso de sexo.

Como antiguamente se armaban reuniones para vender tupper ware, ahora se organizan para tomar un te y comprar, sin prejuicios, consoladores y otros adminiculos.

Lo ideal? Tener un encuentro de almas, salir un par de veces, saber quien es quien. Comer rico, hacer confesiones (pocas) y, si hay feeling, todo se hara realidad.

Conociendo los sacrificios que hacen estas mujeres, forzadas a ver nuestras miserias mas intimas por poco dinero--acaso les alcance para las dos comidas del dia--, me da mucha culpa que mi placard este lleno de ropa que no necesito, y el baño repleto de cremas que a veces cuestan el doble de lo que yo le pago por mes. Si, tengo culpas y no hago nada con ellas.

"Lo ideal es armar el albergue de las mujeres felices. Un lugar en el que podamos estar en paz, necesitar lo menos posible de nuestros sobrinos y otros amigos, y hacernos compañia."

Los años pasan, y entonces la soledad se patentiza. Los amigos empiezan a tener problemas, y los encuentros, a espaciarse. Tambien la salud propia se va gastando. Los años traen una señal inequivoca de su transcurrir: al final del dia aparece un cansancio demoledor. Solo queda sacarse la ropa, relajarse y tratar de acomodar las cosas para el dia siguiente. Las salidas comienzan a escasear, las relacions se distancian. El cuerpo queda inerme en el sillon, pero la cabeza da vueltas y vueltas. Son momentos cruciales.

Me encantan los telefonos y estoy convencidad de qeu son un detalle fundamental en la casa de un solo: el cordon umbilical con el mundo

Tengo un record de hablar por telefono: seis horas. Desde las once de la noche hasta las cinco de la mañana de un 23 de diciembre converse con un novio con el que estaba peleada. Creo que ambos luchamos a brazo partido para encontrar los puntos en comun y reconciliarnos, porque a las cinco el volaba hacia su provincia y yo a la mia a pasar las Navidades. A esa hora, en ambas casas tocarian el timbre sendos choferes de taxis para sacarnos de esa burbuja y hacernos empezar el viaje. Por que hablamos por telefono y no nos encontramos? Cada uno cuidaba su terreno y no queria contaminarlo con discusiones, y cuando llego la madrugada, todo estaba dado para que la voz humana fuera la verdadera protagonista. La unica en esta reconciliacion. Creo que nunca tuve un novio mas parecido a mi, casi hasta la hermandad. En esas seis horas discutimos, hablamos del tiempo, de futbol, lloramos, nos pusimos de acuerdo, nos volvimos a pelear, siempre por telefono. El debe de recordar este episodio perfectamente porque nos hemos encontrado muchas veces y siempre hemos puesto enfasis en que nuestras soledades eran lo que mas nos atraia y nuestras enemigas mas fuertes. Solo asi se entiende que hayamos hablado por telefono seis horas viviendo a treinta cuadras.

Cuando tengo tiempo, me encanta recorrer la agenda para saber de la vida de quienes quiero. Termino armando algun programa o, simplemente, comentando libros, episodios menores, mayores, chimentos, articulos y cosas de la vida de ambos. Si del otro lado hay clima, cuento todo. A menudo, el relato telefonico me sirve para descubrir la importancia o el dramatismo de circunstancias que me han tocado vivir. Al narrar el problema o la alegria, puedo medirlos. Ademas, implica un gran ejercicio de busqueda de palabras elocuentes y metaforas desgarradoras o sublimes para explicar el: "Yo le dije", "el me contesto...", "pero le retruque", que pueden durar largos minutos.

Sin embargo, los solos tambien pueden ser carne de cañon telefonico. A quien llamar para internarla en un problema? A la amiga sola que tiene --segun los demas-- todo el tiempo del mundo.. Muchas veces, mis amigas me preguntan: "Estabas ocupada?". Contesto: "Leia". Atras viene: "Ah, crei que te habia interrumpido algo, te cuento.." Y se largan porque se supone que mi reloj es de goma y no corre igual que el de ellas. Pero no se trata solo del tiempo, sino de la cantidad de cuestiones contaminantes que se envian telefonicamente. La catarsis infinita en nombre del: "No estas tan ocupada como yo".

Con el telefono he llegado a un limite bien inquietante: durante una larga temporada mire television por telefono mientras cenaba. Tenia dos o tres amigas que participaban en la ceremonia y a ellas tambien les encantaba. En esas condiciones vi las dos unicas novelas de tele que segui enteras, Gasoleros y Resistire. No solo hablabamos de lo que ocurria en la trama, sino que, en las tandas, haciamos apuestas sobre lo que vendria. A lo largo de esos dos años, menti a quienes me invitaban a comer entre semana; no podia decir que preferia ver la novela hablando por telefono y cenando. Muchas veces quedaba con el hombro pegado a la oreja un buen rato y hasta llegue a tener contracturas.

Las cuentas eran (ya no tanto) otro tema. Llegue a pagar ochocientos peso de telefono fijo y dosientos de "movil" cuando el alquiler de mi departamento --lindo y bien ubicado-- no pasaba de cuatrocientos. [she spent more in virtual hosting than real!] En ese momento no me importaba, lo sentia como una inversion. Despues vino la crisis y las llamadas se fueron acortando sin remedio.

Adivinarias que pienso cada noche cuando me desnudo para ponerme el camison?

--...

--Que pena dormir sola teniendo este cuerpo maravilloso!

Me lo dijo una amiga acongojada en un ataque de sinceridad inigualable. Me di cuenta inmediatamente de que faltaba muy poco para que dejase de estar sola. Deseaba que un hombre disfrutara junto a ella de un trabajo cotidiano y muy concienczudo sobre su cuerpo. Muchas horas y mucho dinero puestos ahi.

Las solas tenemos mas tiempo para estar a solas con el cuerpo. Parece un juego de palabras pero no lo es. Cuando estamos enamoradas, el cuerpo del otro se vuelve un objeto de contemplacion y distraccion, y el nuestro, algo para cuidar y exponer. En cambio, cuando estamos solas entramos en continua situacion de cuidado y conservacion para lo que podria venir (un amor, concretamente) y porque da placer verse bien. Salvo para aquellas que no encuentran motivos para cuidarse. Las casadas tienen menos tiempo y menos plata, es una cruel realidad.

Hacer gimnasia es un punto clave. No conozco una sola que no le dedique al menos dos horas semanales a mover el cuerpo y, en el moverlo, dejar kilos, endurecer musculatura, achicar cintura y, si es posible, lograr hombros y espalda perfectos. Gimnasio o profesor personal, no importa, todo vale para estar en forma en nombre d ela salud y la belleza. Las hay que nadan, corren, hacen Pilatas, caminatas larguisimas. Sacudir el cuerpo tiene beneficios secundarios bien importantes, pues en ese trabajo quedan las energias que algunas gastan en otros zarandeos. O sea, en el sexo.

Pero, fundamentalmente, [la peluqueria] sirve para mostrar la enorme cantidad de mujeres que derrochan un estilo de vivir la soledad y la compañia, que dicen la verdad porque la "pelu" es un lugar neutral, que cometen "sincericidio" con las otras y, hasta que no las ven retorcerse de dolor en el piso, no las sueltan, y tambien, que son suaves y buenas compañeras en esa pequeña ruta que va del rubio al rojizo sin escalas.

Por su parte, en el amigo gay, la mujer sola encuentra la forma de tener un hombre cerca sin que medie la obligacion de la seduccion, sumada a la certeza de que no debera abarajar un lance descomedido.

Tambien existe una estetica amada por las solas y los homosexuales que une mucho: la pulcritud a veces sobreactuada, una manera de hacer las cosas, de elegir los colores, los sabores, y hasta los malestares.

Las mujeres tenemos problemas muy concretos con los hombres, que radican, esencialmente, en la falta de comunicacion.

Tambien me fascina de ellos el ojo clinico con que evaluan a los candidatos que circulan alrededor de una amiga. Ese chico que tanto nos gusta siempre es el menos querido, y las razones que esgrimen, tarde o temprano, se hacen realidad. Es la masculinidad lo que los hace ver, y la feminidad, lo que los lleva a confesarlo sin agresion y con generosidad.

Siguen siendo un puñado a mi alrededor y les debo cientos de atajos para vivir mejor. Muchas noches de risas y musica de la mejor, sabados y domingos increibles y fines de año llenos de luz y alegria.

..son mujeres casadas o de novio las que se privan de hablar de sexo frente a una sola por no comer pan delante de los pobres. No sospechan que ella oculta--pero lleva--una vida sexual con un devenir diferente del de las parejas estables, pero esta, y bien guardada.

Los dias de llanto no son algo para exhibir. Una acompañada que tenga un problema sera escuchada, y lo que cuente tomara la dimension que le ponga al relato. Habra una devolucion segun lo que diga, para manifestar acuerdo o para darle un consejo porque esta equivocada. Sin embargo, cuando una sola esta angustiada y expone su dolor, es escuchada con el filtro de la soledad, y muchisimas veces se toma en cuenta directamente ese costado para expresar una opinion. "Estas muy sola y dramatizas demasiado; si en tu casa encontraras un marido que te escuchara, verias las cosas de otra manera, tendrias quien te pusiera la oreja y te ayudara a saber lo que te pasa. Encontrarias en quien descargarte." Dicen esto y tan contentos todos, porque tambien es cierto que los acompañados suelen esconder sus angustias por miedo al reproche, a que dejen de quererlos o a que el otro crea que tiene problemas con la relacion.

Yo deje de contar mis dolores mas profundos, esos innominados y fuertes, porque me di cuenta de que a nadie le gusta escucharlos salvo en una situacion muy concreta, en la que se haya "pedido oreja" con anticipacion, como si se tratara de un terapeuta. Tambien entendi que los demas ponian muy por delante mi condicion de sola. He recibido propuestas del estilo: Y si te fueras unos dias a las casa de tus hermanos para estar mas acompañada y hacer vida de familia, no volverias mas relajada?". No y no, quiero que mi familia elegida se haga cargo de mi en el dolor y sin tener que pensar que mi soledad es la unica culpable de todo. No lo es. De hecho, muchas veces me salva de las problematicas de pareja, que son multiplicadas por dos y terminan con un solo culpable.

Lo primero que nos dicen, si lo manifestamos [los problemas economicos], es una frase que detesto: "En que se te va el dinero, si estas sola!"

Siempre pense que, de no haber estado sola, tendria que haber negociado el destino [de viaje]. Con todo, la soledad ayuda a ver los aletazos que da a nuestro alrededor la mariposa del azar. Es una sutil y envolvente tela la que lleva a una a querer poner el cuerpo en algun lugar, una busqueda --muchas veces, feliz, y otras, infructuosa-- de emociones que necesitamos, fantasias que se cumplen o no. A mi me toco regalo completo: en el tramo de Madrid a Lisboa tuve de vecino de asiento en el avion a... Saramago.

Algo busco en mis viajes. Nunca se muy bien que, pero siempre aparece en el momento y en las formas menos esperados. Se cierran circulos de vida. Siento que al volver no sere la misma y tambien, de manera concreta, que dejare de hacer tal o cual cosa, desde fumar hasta ver a una amiga intoxicante, chismosa, de juicios pesados sobre todo. La distancia concreta pone en su sitio aquello que suele estar en mi vida por inercia o inseguridad. Cuando no lo tengo a mano, aparecen las caras y contracaras como si fuera una pelicula. Asi, en los viajes comprendo de manera brutal lo mal que me hacen ciertas costumbres o personas. Y, muchas veces, la decision de apartarme de esa gente o de esa mania viene suavemente, con delicadeza. Me separe de muchisima gente sin trauma al volver de un viaje; de hecho, creo que ellos tambien estaban hartos de mi.

Los regresos son muy fuertes, se ponen en marcha deseos que maduraron y, en mi caso, la renovacion me hace ver mas linda Buenos Aires. Tal vez porque la extrañe. Los viajes tambien me acercan a idiomas desconocidos, y siempre termino tomando algun curso para aprenderlos y leer a otros autores en su lengua original.

En conclusion, viajar sola entraña valores positivos y negativos, pero sigue siendo la mas fuerte de las experiencias vividas en soledad. Todos deberian tener la posibilidad de alejarse del entorno habitual --desde la almohada hasta los olores de su pais--, con la obligacion de sobrevivir, conocer, admirar, despreciar o amar otro ambiente. La belleza y el dolor se cuelan por igual y dejan temblando al alma. Cuando se reacomoda, crecemos.

Hasta llegue a pensar que algun dia escribiria la lista de historias que pude sospechar detras de cada individuo al que entregue mi camara despues de estudiarlo prolijamente para que no me la robara.

Al regresar, terminamos reconciliados y reenamorados de nuestra casa, la ciudad, el pais, y achicamos la agenda local para agrandar la internacional. Indefectiblemente, descubrimos que las tres cuartas partes de lo que nos ocurrio no se lo podemos/queremos contar a nadie, para que no lo devaluen, para no despertar envidias--que nunca son sanas--y porque es complicado armar el relato de algunas cosas que le competen solo al alma.

En las primeras epocas de soledad asumida, tenia en la heladera el consabido limon partido al medio, reseco y deprimente, agua, una gaseosa y algun pote de mermelada por la mitad. Pasa eso, una compra mermelada de higos con la tremenda ilusion de ricos desayunos, pero al decimo dia que tragas el duce te vienen ganas de cortar todas las higueras del pais. De comida, ni hablar. Ningun signo de que en la casa se preparar un simple caldo.

Mis amigos me preguntaban que comia por las noches, y yo mentia mucho, hasta tal punto que me pedian que los invitara a cenar. Fue entonces cuando me involucre con la cocina y descubri que me estaba perdiendo la mitad de la vida.

En los solos se cuela la posible melancolia que imprime entrar en la cocina solo, para salir con un plato solo y sentarse a comerlo tambien en soledad. Ademas, es una forma de castigo. Dado que el momento de la comida equivale a la mesa bien tendida, familia o amigos alrededor, charlas, risas y tiempo compartido, surge como reflexion primera: "Si estoy solo, no me merezco la ceremonia gratificatne, porque en este caso no es comunitaria." Claro, nadie se lo dice en esos terminos, pero el pensamiento gira y gira. Me canse de escuchar: "Que suerte estar sola y arreglarte con cualquier pavada a la hora de la cena," y muchas veces conteste que si con gran tranquilidad, como si fuera un merito comer porquerias unicamente porque estaba sola.

Hacerse amigo de la cocina propia es un paso fundamental a la hora de asentarse como solo. Disfrutar de la comida y del momento de paz y placer vale doble al evaluar el nivel de calma y felicidad por la soledad.

Asi, poco a poco se sale del asado al horno con papas y sin mucha gracia, y la sofisticacion ingresa en la casa. Tengo a mis amigas/os solas/os registrados en sus distintas etapas. Pasan de la tradicion familiar y de las comidas mas sencillas al preciosismo mas fuerte. Llegan a armar su propia huerta en el balcon y pueden pasarse la noche contando que las hierbas que huelen sabrosas y saben a paraiso las sacaron de su ventana, de esas macetas por las que nadie daria un peso.

Elegir el menu, preparar la comida escuchando musica, imaginar combinaciones, saborear antes de tiempo, comer, compartir, todo conforma una de las ceremonias mas lindas, y aunque la casa quede patas arriba, me encanta reunierme con amigos sin pedir permiso, sin acordar la lista de invitados ni fijarme en lo que gasto.

Siempre recuerdo una pelicula maravillosa, La fiesta de Babette, en la que una mujer pauperrima vive de prestado en una casa y, al recibir sorpresivamente una enorme cantidad de dinero, decide gastar todo en una comida pantagruelica, que resulto el acto mas importante de su historia. Pudo demostrar quien era, sus valores y su generosidad con un gesto que podria ser simple a los ojos de aquellos que no tienen a la comida como amiga.

Asi pues, creo que todos los solos, en el fondo, queremos ofrecer un banquete como el de Babette y demostrar mucho mas de los que expresan las palabras, mas que las justificaciones permanentes ante preguntas indiscretas sobre la soledad.

Solo hay que encontrar a quienes quieran disfrutarlo.

Todo paso, pero significo una llamada de atencion considerable. Tal vez nunca antes me habia planteado que la soledad se complica con el tiempo. Que los buenos amigos tienen su vida y los parientes, tambien.

Una ambulancia vino a buscarme. Ya sentada frente al medico, me pregunto que me ocurria. "Soy argentina...", respondi. Y me largue a llorar con lagrimas, mocos y hasta pequeñas convulsiones. El doctor espero y, cuando me calme un poco, me dijo: "Usted padece una enfermedad que se llama dolor congelado y es el mal de los desterrados; aunque no todos lo padezcan, hay quienes tienen una predisposicion, y la suya es fuerte. Vuelva a su pais ya mismo."

Regrese un mes despues y nunca en mi vida podre olvidar que el dolor congelado estuvo en mi. Fui capaz de prestarle mi cuerpo a una enfermedad de nombre poetico pero despiadada.

Las grandes enferemdades parecen buscar cuerpos de solos. Encima, todo el tiempo nuevas investigaciones sostienen que los casados viven mas. Yo les temo mucho a las enfermedades que hacen sufrir, como todo el mundo, creo. Al estr sola, ese temor encuentra mas lugar para corroer y late todo el tiempo. Pues bien, recurro a la unica solucion para el caso: una buena obra social. Me atiendo con una medica de cabecera adorable, cumplo con religiosidad los chequeos de rutina, practico gimnasia--que previene muchas cosas, especialmente las del lado de adentro de la cabeza--, como sano, deje de fumar y trato de estar conectada con mis deseos. No es poco, no siempre se logra.

Ahora bien, si los terceros atravesan una etapa de aprecio a la soledad, los solos pasan a ser muy cancheros, gente inteligente y sensible que se autoprotege de las vulgaridades de la convivencia, unos locos lindos, misteriosos, que seguramente llevan una vida oculta llena de luces de colores y noches extravagantes; pueden disfrutar mas del tiempo, del dinero, de la casa, de la cama, de los otros amigos, y elegir vacaciones impresionantes justamente porque no tienen que negociarlas con nadie y juntaron mas dinero durante el año.

Los demas ven a los solos de una determinada manera, y los solos carecen de un buen espejo que quieren mirar. En un libro que considero extraordinario, La soledad era esto, que lei hace al menos quince años, el escritor y periodista español Juan Jose Millas coloca a una mujer sola (aunque estaba casada, tenia hijos y hermanos) en una situacion genial y muy representativa, sin olvidar que es una ficcion. Elena Rincon, la protagonitsta, se queda sin referencias, sin pistas que le digan como esta su vida despues de la muerte de su madre, del fracaso de su matrimonio, del hartazgo que le produjo la militancia politica y el posterior vuelco al consumismo feroz. Ella ahonda su soledad y elucubra acerca del para que de su presencia en el mundo. Con el fin de recibir alguna señal de que continua habitando este planeta, contrata a un detective y le pide que siga a una mujer a quien da el lugar de amante de su marido, con una direccion que es la suya; y le exige que le entrege cada noche un informe absolutamente pormenorizado de lo que hace a lo largo del dia esta mujer, que es ella misma. Paga la fortuna que el hombre le reclama por seguirla centimetro a centimetro.

Al final del dia recoge los informes, que por su propia orden quedan en el buzon, y se dedica a leer con fruicion lo que ella misma ha hecho durante esa jornada. Se estremece frente a observaciones del detective como: "Hoy, la señora levaba una falda de seda muy corta, nada sentadora para su edad, el maquillaje estaba muy subido y, cuando se enfrento con el sol de la calle, se la vio asustada, como si supiera que alguien la persigue."

Muchas noches, Elena se desarma tras la lectura de sus pasos, que no han sido solitarios, alguien estaba de testigo. Ella da dinero para que "otro" le cuente aspectos de su vida. Esta cebada, quiere mas y empieza a discutir con el detective: "Cuando fue a la tumba de su madre, seguramente lloro, quiero que me ponga mas detalles de su cara, cuales son sus gestos. En que momentos se conmueve y cuando es indiferente". Un dia, el detective renuncia a seguir espiando a una mujer por orden de otra mujer que no quiere entrevistarse con el, le da ordenes por telefono, le paga con cheques (a nombre de su ex marido). Nunca se entera de que las dos mujeres son la misma persona.

Los solos necesitan de los otros, y los otros los aman o los detestan, segun lo que esa condicion les despierte.

Con frecuencia oigo decir que seria mejor "bancarse" a cualquiera pero, al menos, tener a quien gruñir cada mañana.

Comence a analizar mis propias relaciones y descubri que la soledad atrae mas soledad y que las amistades de las solas terminan en la mimetizacion, dan por descontado que estan acompañadas y se desconectan del mundo, de la tension y atencion que hay que poner para ampliar el abanico e relaciones, y ese pequeño cosmos empieza a viciarse. El tema es siempre uno y esta colocado de trasfondo; el resto del tiempo se comparten las cuestiones domesticas, que terminan resolviendose como si fueran las de un matrimonio con dos casas. Se mezclan los modistas, los plomeros y otros gremios necesarios para que el hogar funcione. Se habla mucho del tiempo, de la "tele", de otras amigas, de los maridos de las otras amigas y de lo mal que llevan la relacion las casadas, sin entender que cada pareja tiene su dinamica y que, desde la soledad, es muy complicado comprender que los acompañados pueden estar felices aunque no compartan gustos ni ideas y, de vez en cuando, discutan. A las solas tambien les cuesta entnder que las casadas estan mas ocupadas porque una pareja demanda tiempo, el que a ellas les sobra.

En mi vida hay pocas amigas solas que compartan mi intimidad. De hecho, intento seguir el encantador consejo de Ricardo Darin, Salir a pasear en grupo de solas me transmite una imagen patetica. Hay un dejo de conmiseracion en la charla que me aburre. Detesto escuchar los cuentos sobre problemas laborales o familiares tan llenos de detalles, como si la vida y sus dificultades solo dieran vueltas alrededor de ellas, y las soluciones... lejanas. Cierta manera de estar sola incluye institucionalizar los problemas, y eso se sostiene estando con otras solas que se vuelvan complices del sistema de vida. Lo detesto. Prefiero la verdad, dicha suavemente, pero la verdad que abre la cabeza y muestra que los demas no son como a nosotras se nos antoja, con la subjetividad exacerbada de la sola. Existe una diversidad riquisima en los otros, y no hay manera de apreciarlo y disfrutarlo sin convivir, respetando aun lo que no nos gusta de ellos.

Me encanta esa capacidad [de mis amigos solos] de decir "y por que no hacer tal cosa?" ante probelmas que me parecian sin solucion. Esta capacidad masculina me resulta superadmirable y se relaciona con la ejecutividad, el pragmatismo, la necesidad de ser competentes frente a la vida. Las chicas todavia damos muchas vueltas, y el problema no resuleto nos da cierta satisfaccion, tenemos algo de que ocuparnos.

Tambien admiro de mis amigos solos la rapidez para recomponerse de las decepciones amorosas. Buscan una nueva compañia con esperanzas y no sienten culpa ante el sexo sin amor. Es en este punto donde mas envidia siento, porque no lo veo mal, ni siquiero los considero oportunistas o aprovechadores; saben pasarlo bien y se cuidan de no enamorar a quien no consideran una candidata acertada. HAbra tambien canallas y desconsiderados, pero no puedo decir que hayan entrado en mi vida.

Ahora bien, es muy dificil mantener la amistad de un solo durante mucho tiempo. O se cruza el erotismo en la relacion --y yo no se resolver el tema, entonces dejamos de vernos-- o el encuentra una novia y, hasta que la recien llegada se integra, no aparece por un buen rato. Pero esta es la diferencia mas fuerte entre un solo y una sola: el busca amor, erotismo y compañia con mucha naturalidad, con la misma con que vuelve a preparar asados y a armar encuentros fabulosos cuando esta de nuevo solo y una amiga cumple años.

Yo descubri que queria vivir para recordar no bien empece la adolescencia. La primera experiencia que me llamo a gritos fue aprender a pescar anguilas con el dedo. Por alguna razon, deseaba tener algo vivo a mi merced, queria probarme, saber de mi valentia, inteligencia, capacidad para fabricar tacticas y ejercitar la piedad. Demasiadas cosas para que un adolescente aprenda y poco tiempo para hacerlo.

Jamas olvidare la sensacion casi erotica del animal en busca de algo que necesitaba y mi sorpresa al ver que podia quedarme con ella o darle libertad. Volvi al arroyo muchas veces. Creo que en un solo verano conoci a todas las anguilas que lo habitaban, y pude descubrir como crecian y llevaban esa vida oscura entre el lodo y el agua. Un mundo diminuto sobre el que podia ejercer poderio. Siempre desisti de quedarme con alguna para cocinarla o, simplemente, para mostrarla como botin. Era algo entre ellas y yo.

Mi cabeza esta llena de olores, sabores y colores que se corresponden con instantes que me pertenecen por derecho propio, porque los fabrique, los vivi y los hice mios. Los abrazo y los defiendo. Laten cuando estoy ausente y me devuelven al mundo, me ponen dentro de mi piel. Me acompañan y son la cama en la que duerme mi soledad tan llena de todo y de todos.

Yo jamas hubiese escrito este libro. Nunca se me hubiera ocurrido mirar para adentro y a mi alrededor con crueldad y sin red, entregandome por propia voluntad a un ejercicio que supone sufrimiento a fuerza de relatar verdades casi vulgares. Nadie conto la soledad en estado puro en esta epoca, aceptandola y poniendola en blanco y negro. Por que meterme en ese jardin?

Este libro nacio por un pedido. Alguien penso en mi para un relato que no pretende mas que ser testimonial. No quiere enseñar nada, ni invitar a nada, ni evitar nada.

Descubrir cada rincon de la soledad implico una dura tarea. Marcela debio apelar a una enorme paciencia, y yo, al reconocimiento de como queria que este libro fuera escrito. Juntas hicimos el descubrimiento de cada signo que sirviera para mostrar la soledad. Pasamos por cada minuto del dia, de las relaciones que entablan los solos, sus manias; y en mañanas intensas de conversaciones fuimos fraguando un libro y una manera de encuentro fabulosa.

Pero todo debe ser dicho. Sufri un monton. Muchas veces pense que me habia metido en un compromiso del que no saldria ilesa, sino dolorida, expuesta y llena de magullones. Me resulto dificil encontrar la manera de poner en blanco y negro la felicidad y el dolor de la soledad. No tenia registrados esos tonos de mi vida. No queria tenerlos, y Marcela creia que yo era una experta. La odie infinitamente. Recuerdo al menos diez veces en las que me acoste pensando: "Mañana le hablo a Luza y le aviso que esto termino aqui. Que busque a otra para escribir este libro". Me daba tranquilidad la idea de sacarmelo de encima, me arrancaba la piel. Solo entonces me dormia.

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